Mi lista de blogs

jueves, noviembre 4

Historia de una H que no quería ser muda, o mejor muda???

La comunicación es una de las primeras cosas que aprendemos en la vida junto a caminar, las dos principales tareas que debemos hacer para valernos y poder vivir en este mundo al que venimos.
Es curioso que conforme vamos creciendo y asimilando palabras y más palabras, agrandando infinitamente nuestro vocabulario, parece que cada vez menos sabemos qué decir o cómo pedir lo que queremos de verdad, o tal vez callamos y nos quedamos encerrados y atrapados en nuestro mundo, nos quedamos mudos, sin poder comunicar o ni ganas de malversar aquellas palabras que tanto nos costó aprender.
Al final, no podemos evitar hablar de ciertas cosas, es irremediable, porque estamos hechos para comunicar y en ocasiones hablamos porque no podemos estar callados por más tiempo y comunicamos antes de explotar.
Otras veces, hay cosas que exceden a las palabras y ni idea de qué palabras existen, o cuales seleccionar para poder comunicar y expresar todo nuestro mundo interior y todo lo que en él se encierra y por más que nos empeñemos en buscar las palabras adecuadas, no nos brotan.
En otras ocasiones las palabras nacen producto de la acción y otras veces hablamos porque no hay otra alternativa o escapatoria posible. E incluso puede que hasta, ni siquiera queramos oír y tapamos los oídos sin dejar que entre ni una sola palabra más.
Muchas palabras te las reservas y las callas para siempre y hay momentos, no siempre, pero de cuando en cuando suceden, en los que algunas cosas hablan por sí solas y sobran las palabras.

En memoria de las palabras que se quedaron desterradas al sur de la frontera y al oeste del sol.

1 comentario:

  1. Una vez escribí que las cosas más importantes son las que no se dicen...

    ResponderEliminar